Consumo del Alcohol

Consumir alcohol no es del todo malo ni del todo bueno. La cantidad y la frecuencia de su consumo decidirá qué tan nocivo para la salud es. En la etapa universitaria el consumo del alcohol es algo que se practica casi diariamente, y causa muchos problemas en la vida de los estudiantes. Los problemas los puede causar el alcohol, como enfermedades del hígado, problemas de carácter social y también puede ser la puerta para que los jóvenes prueben otros tipos de sustancias. Por otro lado el énfasis que le quiero dar al consumo del alcohol es a los problemas que causa en individuos previamente problemáticos, específicamente los que empiezan a expresar cuadros depresivos o los que ya padecen depresión. La depresión y el alcohol es una de las combinaciones más nocivas que conozco personalmente, pues lo he visto en primera fila. 

Las personas que sufren depresión no deberían consumir alcohol tan seguido, pues no ayuda con su situación. Los sentimientos de desinterés, desapego y tristeza se multiplican y la concentración en las actividades de día a día es casi nula, y esto impacta más cuando se está estudiando una carrera universitaria. Lo que los jóvenes buscan es el estado que el alcohol les proporciona, la “felicidad” que pueden sentir o el simple hecho de sentirse diferente a como lo hacen día a día. El alcohol, más allá de generar problemas de salud, genera problemas de la mente, de las relaciones sociales, de los deberes escolares, de la felicidad general del individuo. Es importante que las personas se concienticen de esto, y las personas en general, tanto el que padece depresión como el que no, esto es para que las personas orienten a sus amigos, conocidos o familiares para que cuiden su salud mental, más si están estudiando una carrera universitaria. La diversión momentánea no deja nada pues en el fondo los sentimientos son iguales, lo recomendado es que estos jóvenes hagan actividades recreativas, hagan lo que les guste (o solía gustar), hasta que se sientan cómodos estando en un estado mental normal. 

Depresión: La Mayor Amenaza

La universidad puede ser la etapa más divertida, emotiva y reveladora de nuestras vidas. 

Divertida, porque muchísimas personas nuevas entran a nuestras vidas, y con la mayoría de estos individuos creamos vínculos que permanecen por muchos años, incluso por el resto de nuestras vidas. Las fiestas abundan, el entretenimiento nocturno también, y conocemos nuevas maneras de pasar el tiempo.

Emotiva, porque por primera vez en nuestras vidas nos encontramos frente a frente con las verdaderas emociones de decepción, alegría, amor, desamor, orgullo. En esta etapa finalmente conocemos cómo reaccionamos ante situaciones reales, pues ya nos hacemos valer por nosotros mismos.

Reveladora, pues vemos los verdaderos colores de la vida, vivimos solos, tenemos que administrar nuestro tiempo y nuestro dinero. Más que conocer el mundo como realmente es, conocemos las verdaderas caras de las personas, y conocemos nuestra verdadera identidad también.

Todo esto puede ser muy positivo y esta etapa puede ser muy buena para nosotros, o completamente lo contrario. Muchas personas, al exponerse al mundo, al cambiar su vida completamente saliendo de sus casas, de sus rutinas y de sus zonas de confort se inhiben completamente y se hunden en su propio intento de adaptarse al cambio. 

El impacto de este cambio es diferente en cada persona, depende mucho de la personalidad y del ambiente en el que vivían, familiar y social. Muchos individuos simplemente no se adaptan tan bien al cambio en un inicio, y esto les provoca muchos sentimientos de tristeza, ansiedad, impotencia, desinterés, entre otros. Normalmente, estos sentimientos no los comunican con los demás, puede ser por falta de confianza o el individuo puede no ser tan abierto en general. 

Al no comunicar todo esto y no poder desahogarse las personas acumulan todos estos sentimientos, y esto puede concluir en cuadros depresivos.

La depresión, ya que invade al individuo, resulta en cambios en su estado de ánimo, en cambios en la manera en la que se relaciona con los demás y afecta también en el desempeño escolar. La energía disminuye, presentan problemas del sueño, apetito, entre muchos otros. 

Es importante que las personas entiendan que no todos procesan las cosas de la misma manera positiva que la mayoría, y no con decir ''ya no estés triste'' la situación mejorará. La depresión y los cuadros depresivos son un tema serio, y se requiere acudir a un psicólogo que pueda ayudar a que la persona mejore por medios sanos, y que el problema no empeore para que no haya necesidad de referir a un especialista. Las terapias son muy útiles para desahogarse, y lo más importante es el tiempo, hay que ser más abiertos cuando nos enfrentemos con problemas de este tipo para que no escalen a algo mayor que afecte nuestra vida enteramente.

La Salud Mental Primero

El fin de este blog es de concientizar a las personas, sobre todo a los estudiantes universitarios, de la importancia que implica mantener una buena salud mental, pues de no cuidar nuestro estado e integridad psicológica, se pueden desencadenar muchos otros problemas que son 100% evitables.

El estrés que implica estudiar una carrera universitaria es de los primeros retos que enfrentamos, a lo que nos tenemos que adaptar; el estrés nos genera, principalmente, ansiedad. Esta es normal en todos los seres humanos, hasta cierto nivel. Obviamente, la ansiedad ocasional, los sentimientos de preocupación, nerviosismo, etc. Sin embargo, el constante estrés y la constante ansiedad pueden generar un trastorno de ansiedad, que este, del tipo que sea, ya es considerada una enfermedad.

Esto sólo es el inicio de los problemas que se pueden presentar con el constante estrés y constante ansiedad causada por la universidad. 

Por esto y más (que se discutirá después) decidí crear este blog con esta temática, pues día a día me encuentro con personas que sufren de muchísimos problemas psicológicos desencadenados en su etapa universitaria, y siento que falta mucha conciencia por parte de todos para tratarlos, pues piensan que no es tan importante como la salud física, pero yo me atrevería a decir que su importancia es igual o hasta mayor.